- Terapia Bioenergética -
La bioenergética es un tipo de terapia que se centra en la energía vital que circula por el cuerpo. Esta energía vital, llamada bioenergía, es la fuerza que impulsa todas las funciones biológicas y psicológicas.
Según la teoría bioenergética, los obstáculos o desajustes en este flujo de energía pueden manifestarse como enfermedades físicas o trastornos emocionales.
La bioenergética forma parte de lo que se denomina terapias holísticas, que ofrecen un enfoque integral de la salud humana y que tienen en cuenta factores que van desde las emociones hasta la alimentación.
Para entender qué es la bioenergética hay que entender su planteamiento terapéutico. Este se basa en la premisa de que el flujo de energía vital es esencial para la salud y el equilibrio emocional. Según este enfoque, los obstáculos de energía pueden llevar a diversas dolencias físicas y mentales. A través de técnicas específicas, la bioenergética busca liberar estos obstáculos y restaurar el flujo natural de energía en el cuerpo.
No se trata de una alternativa nueva, sino que, por el contrario, la bioenergía se apoya en técnicas milenarias como las de la medicina tradicional china o india. El fundador de las terapias bioenergéticas, Alexander Lowen, combinó estas técnicas con los conocimientos modernos sobre la circulación de la energía en el cuerpo humano.
Principios de la Terapia Bioenergética

Bioenergética, la energía sana
La terapia bioenergética es una práctica que combina el trabajo corporal con el trabajo de respiración y técnicas de liberación emocional. Se utiliza para liberar tensiones acumuladas en el cuerpo y resolver problemas emocionales y psicológicos. Al liberar la energía estancada, esta terapia puede ayudar en la gestión del estrés y la ansiedad, y mejorar la calidad del sueño. Además, se ha utilizado con éxito en el tratamiento de trastornos emocionales y traumas.

Técnicas bioenergéticas
- Respiración profunda y consciente: La respiración consciente ayuda a oxigenar el cuerpo y liberar tensiones acumuladas, permitiendo que la energía fluya sin obstáculos.
- Movimiento corporal: El movimiento consciente, desde suaves estiramientos hasta movimientos expresivos, puede liberar la energía estancada y promover la relajación.
- Terapia de sonido: El sonido, ya sea en forma de música o de vibraciones, se utiliza para estimular los puntos de energía y restaurar el flujo de la misma.
- Visualización y meditación: La mente tiene un poderoso efecto sobre la energía. La visualización guiada y la meditación ayudan a enfocar la mente, liberando obstáculos energéticos y promoviendo la curación.
- Masajes: El masaje terapéutico puede liberar tensiones musculares y energéticas, restaurando el flujo de energía en áreas específicas del cuerpo.